Lilian Monsalves, académica de Enfermería: “A mayor autonomía e independencia y capacidad de tomar decisiones, mejora el bienestar y calidad de vida de las personas mayores”

En el mes de las personas mayores, la enfermera se refiere a la importancia de mantener una dieta saludable y equilibrada con una hidratación adecuada; hacer actividades de estimulación cognitiva y sobre todo compartir con personas de otras generaciones, lo que mejora la autoestima.

El envejecimiento se define como el proceso que comienza con el nacimiento y termina con la muerte del individuo, que conlleva cambios a nivel biológico, psicológico y social, y está determinado por el contexto en que se desarrolla la persona, las estrategias y/o respuestas para adaptarse a los cambios así como los resultados de estas estrategias. 

Con los avances tanto en las ciencias médicas como en el desarrollo de tecnologías, la población ha visto incrementada sus expectativas de vida, hoy nos encontramos con una población cada vez más envejecida y con necesidades particulares que buscan ser atendidas.

En los países desarrollados se considera una persona mayor desde los 65 años, mientras que en uno subdesarrollado como Chile es desde los 60 años. 

Nuestro país es uno de los más envejecidos a nivel latinoamericano con un aumento en las expectativas de vida que varía de acorde al género. Para las mujeres la expectativa de vida es de 82 años y para los hombres la expectativa de vida es de 76,8 años.

La enfermera Lilian Monsalves Garrido, experta en el tema del envejecimiento y académica de la Escuela de Enfermería de Universidad de Santiago de Chile, señala que la salud del adulto mayor está determinada por su capacidad para hacer diferentes actividades, como caminar, alimentarse, bañarse, vestirse, hablar por teléfono, manejar dinero, salir de compras, preparar alimentos y otras más avanzadas como el manejo de las finanzas personales, planificación de viajes, realizar compras en línea, utilizar dispositivos tecnológicos e incluso realizar trabajo remunerado que  involucre grados de responsabilidad.

“A mayor autonomía e independencia y capacidad de tomar decisiones, mejora el bienestar y calidad de vida de las personas mayores”, agrega Lilian.

Cuidados básicos 

La especialista detalla que desde la mirada de la enfermería hay cuidados específicos para las personas mayores que se distinguen por niveles de atención, por ejemplo “A nivel de atención primaria se realiza un trabajo con enfoque en prevención y promoción de estilos de vida saludables y el autocuidado,  lo que se enmarca en la política de envejecimiento positivo para Chile 2012-2025 y el programa de promoción de personas adultas  mayores autovalentes. Ambas buscan fomentar la autovalencia y autonomía, mejorar la salud física y mental, reducir la dependencia y vulnerabilidad, promover la participación social y comunitaria, fortalecer las redes de apoyo, y promover un envejecimiento saludable” explica Lilian.

En este aspecto, la académica, específica que las actividades sugeridas son realizar actividad física dos a tres veces por semana, acorde a la capacidad de la persona; promover y  mantener una dieta saludable y equilibrada con una hidratación adecuada; hacer actividades de estimulación cognitiva como puzzles, sudoku, pintar mandalas o hacer sopa de letras, y promover la participación en talleres de habilidades como tejido, pintura, manualidades, talleres de cocina y participar en grupos de apoyo, y voluntariado, además de fomentar las relaciones intergeneracionales, las que contribuyen de manera significativa a disminuir la soledad y el aislamiento, mejorar la autoestima y la posibilidad de compartir experiencias y sabiduría. 

Esto sumado a que mantengan los controles de salud al día entre los que se encuentran el examen médico preventivo del adulto mayor (EMPAM) y el de evaluación funcional (EFAM). 

Prevalencia de enfermedades

Consultada la enfermera detalla que la primera causa de muerte en Chile son las cardiovasculares (enfermedades cerebrovasculares, vasculares periféricas, oclusión arterial, trombosis, isquemias agudas por obstrucción de vasos arteriales). Le siguen las enfermedades tumorales y el cáncer (cáncer de próstata, de pulmón y colorrectal en hombres y cáncer de mama, de pulmón y vía biliar en mujeres), las respiratorias crónicas (EPOC, enfisema y las neumonías), las del aparato locomotor (artrosis, artritis, sarcopenia o debilidad muscular) y las metabólicas (hipotiroidismo, diabetes mellitus tipo 2 y el hígado graso). 

“Dentro de todo, lo más importante es que la persona sea capaz de pedir ayuda en el nivel primario de atención (Consultorio, CESFAM, CECOF) para que se despliegue todo el abanico de posibilidades y beneficios en s que otorga la red de atención pública en salud, en lo posible que se mantenga conectado o en red dentro de su territorio para que los distintos profesionales de salud puedan colaborar en la materia respectiva”, concluye.