La importancia de evitar el tabaco en un proceso recuperativo

En el marco del Día Mundial Sin Tabaco, la académica de la Escuela de Enfermería, Francisca Sáez, explica porqué es importante evitar el consumo de este producto.

Desde el año 1987, cada 31 de mayo se conmemora el Día Mundial Sin Tabaco, celebración anual instituida por la Asamblea Mundial de la Salud con el objetivo de informar al público acerca de los peligros que supone el consumo de tabaco considerada como la principal epidemia prevenible a la que se enfrenta la comunidad sanitaria.

Sin duda que el consumo excesivo del tabaco genera diversos daños físicos a la población, tales como problemas respiratorios, cáncer a los pulmones de boca, faringe, laringe, esófago, entre otros, así como también, en casos más extremos, leucemias mieloides agudas.

De igual forma, el tabaco no sólo impacta en la calidad de vida, sino que además, perjudica procesos recuperativos de distintas enfermedades, ya sea ralentizando el proceso como evitándolo. 

En este contexto la académica de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Santiago de Chile, Francisca Sáez, explica cuáles son los daños que puede provocar el consumo de tabaco durante estos procesos. 

Es así que la enfermera explica que “si hablamos a nivel de una recuperación quirúrgica o de heridas, tanto internas como externas, el consumo de tabaco ralentiza la cicatrización debido a que uno de sus principales componentes como la nicotina, disminuye el riego sanguíneo de los tejidos que necesitan un mayor aporte de oxígeno y nutrientes para acelerar su proceso de cierre o cicatrización, además, sus componentes afectan al sistema inmunológico y aumenta la propensión a infecciones”.

“Además de los efectos nocivos que provoca en la cicatrización, la perpetuación de este tipo de hábitos afecta también al sistema inmunológico y circulatorio a nivel orgánico general, lo que nos lleva al desarrollo de enfermedades cardiovasculares como la HTA, ACV entre otras patologías y a la propensión de enfermedades respiratorias con dificultad en su mejoría, o incluso en algunos casos, hasta fatales” agrega la enfermera de urgencias. 

En caso de personas que sufran algún grado de acción al consumo del tabaco, la académica explica que no hay mayores complicaciones a la hora de restringir este consumo en un proceso de recuperación, indicando que “la prohibición del tabaco durante la recuperación de algún tipo de proceso de enfermedad, solo reduce en su mayoría los riesgos de complicaciones y mejora los resultados de la terapia electa para la recuperación. Al dejar la nicotina, se mitigan los procesos de abstinencia agudos posterior al cese y con esto disminuye el riesgo de recaída en el consumo de tabaco”.

Lunes, Junio 2, 2025