Elisabet Monje, exdocente de Enfermería: “Mi huella en la Facultad es la honestidad y el respeto por las personas y los estudiantes”

Tras casi 50 años de carrera como enfermera asistencial y profesora universitaria, jugando un importante papel en las áreas de pregrado y vinculación con el medio, la otrora académica reflexiona sobre su trayectoria profesional luego de pasar a retiro el pasado 30 de septiembre.

“Para la enfermería, el cuidado de las personas es lo más importante. Ese cuidado siempre se hace con cariño, conocimiento y mirando hacia el futuro”. Así se dirige Elisabet Monje Agüero a estudiantes y docentes de la Escuela de Enfermería Usach, luego de cesar sus funciones como académica y acogerse a retiro el pasado jueves 30 de septiembre, tras 24 años desempeñándose como profesora de la carrera.

La profesional, quien arribó a nuestra Facultad en 1997, se desempeñó como docente de pregrado en aula y campos clínicos, contribuyendo a la consolidación del plan de formación de pregrado que ofrece la Escuela de Enfermería. Fue jefa de carrera durante 2017 y 2020, representando en 2021 a la unidad en el Comité de Vinculación con el Medio de la unidad mayor, cargo en el que se mantuvo hasta su último día de trabajo.

Egresada de Enfermería de la Universidad de Chile en 1973, ejerció por más de veinte años en el Hospital Clínico de dicha casa de estudios como enfermera asistencial. No obstante, cuenta que siempre quiso dedicarse a la docencia universitaria.

La oportunidad llegó cuando vio un aviso sobre un concurso público que buscaba profesionales para dar clases a estudiantes de cuarto año en la joven Escuela de Enfermería de la Universidad de Santiago, siendo seleccionada para el cargo. “Mi experiencia cuando llegué fue buena. Incluso había enfermeras a cargo que habían sido profesoras mías en la Universidad de Chile, como Lavinia Vergara, Edith Arenas y Lylian Montes”, recuerda.

Respeto y cuidado en la docencia

Desde su hogar, Monje afirma que lo más importante a la hora de preparar a las y los futuros profesionales “es el respeto hacia el estudiante, como también el conocimiento y la actualización constante. Es pensar siempre que el estudiante es una persona que está aprendiendo” y que no puede ser comparada con alguien titulado, enfatiza.

Un sello que intentó transmitir a lo largo de los años en que ejerció la docencia universitaria, siendo incluso profesora de la actual directora de la Escuela de Enfermería, Marcela Baeza, o de la anterior mandamás de la unidad, Rocío Nuñez, ambas egresadas de la carrera.  A su juicio, la huella que deja en la Facultad “es la honestidad y el respeto por las personas y los estudiantes”.

A lo anterior, Monje suma su responsabilidad. “Jamás dejé de hacer una clase. Si no podía hacerla, buscaba un reemplazo. Lo mismo cuando fui coordinadora de asignatura. Si alguna colega me avisaba que no podía asistir, estaba preparada para dictarla. Siempre asumí lo que realmente significaba mi cargo”, asevera.

A lo largo de su vida profesional, la enfermera se especializó mediante cuatro diplomados en Diseño Curricular Basado en Competencias, Educación e Investigación, Administración Hospitalaria y en Docencia Universitaria. También obtuvo el grado de Magíster en Docencia e Investigación Universitaria en la Universidad Central de Chile.

Desarrollo Vime

Además de la docencia de pregrado, la enfermera se destacó por ser una de las impulsoras de la vinculación con el medio dentro de la Escuela de Enfermería. “Trabajamos firmemente incentivando a los profesores para que la reconocieran como una tarea importante, desarrollando proyectos y participando en las iniciativas difundidas por la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio a las que había que postular. También formamos un comité Vime en la Escuela de Enfermería, donde participamos en los operativos de salud que organizó la Facultad”, cuenta.

La enfermera destaca de manera especial el proyecto que desarrolló gracias a los Fondos Vime 2018, titulado “Intervención educativa para el autocuidado en salud”, dirigido al personal de aseo de Facimed y que involucró a docentes de toda la Unidad Mayor en la realización de talleres sobre diversas temáticas.

Además de reconocer el positivo impacto de la iniciativa, asegurando que las beneficiarias “se sintieron considerados como parte de la Facultad”, Monje apunta a que el proyecto involucraba algunos principios base de la enfermería, como lo son “la preocupación y la mantención de la salud”.

“Para que la población esté sana de forma permanente, hay que hacer prevención. Esa prevención se consigue educando. La educación sanitaria es algo tremendamente importante para mantener el equilibrio en la salud de las poblaciones”, puntualiza la exdocente.

Por último, Monje llama a quienes forman parte de la comunidad de la Escuela de Enfermería Usach a no olvidar “a quienes atienden son personas. Siempre hay que pensar en ellas. Que no están solas, que pertenecen a una comunidad, que tiene familia y que todo eso está involucrado en su problema de salud”.

Por Miguel Madrid Moreno

Imagen: Usach al Día.