Centro de Simulación y Procedimientos Clínicos:  un espacio para el aprendizaje práctico de los futuros profesionales de la salud

El centro, cuyo funcionamiento empezó el año 2016, permite a estudiantes de las carreras de la Facultad de Ciencias Médicas, desarrollar competencias prácticas y no prácticas en un espacio seguro y de aprendizaje para su futuro profesional.

Con el objetivo de ser un espacio que replique diferentes entornos clínicos y contextos sanitarios que apoyen la formación práctica de las y los estudiantes de distintas carreras del área de la salud, la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Santiago de Chile cuenta con su Centro de Simulación y Procedimientos Clínicos (CESIC) lugar que funciona desde el año 2016 y que surge como un espacio para potenciar el aprendizaje, mediante un enfoque en la excelencia educativa, a través de recursos metodológicos, didácticos y tecnológicos de última generación.

Este centro, que consta de una edificación de 587 m2, dispone de 15 salas dinámicas, adaptadas para distintos niveles y complejidades de escenarios clínicos, replicando diferentes entornos y contextos sanitarios en donde estudiantes de pre y post grado tienen la oportunidad de desarrollar y entrenar habilidades técnicas, destrezas y actitudes fundamentales para su desempeño clínico asistencial.

Para ello, el enfoque de CESIC pone a disposición escenarios de práctica que involucran simuladores de entrenamiento, pacientes simulados y estandarizados e implementación de sistemas de audio y video, contribuyendo con ello, al fortalecimiento de habilidades no técnicas.

En palabras de la directora (s) del Centro de Simulación Clínica, Claudia Fraile Escudero, CESIC es “un espacio de aprendizaje transversal dirigido a todas las escuelas que pertenecen a la facultad en el cual se llevan a cabo todas las estrategias basadas en la simulación, la cual apunta a preparar al estudiantado previamente para enfrentar su práctica clínica, tributando principalmente a disminuir los riesgos de una atención clínica, mejorando los indicadores de calidad para con ello, contribuir a la seguridad del paciente”.

Sobre los beneficios que trae en la formación de profesionales el trabajar en ambientes simulados basada en su experiencia, la directora agrega “llevo 15 años trabajando en simulación en distintas instituciones y el impacto que tiene la simulación es importante, ya que practicamos en un espacio seguro, con seguridad psicológica, en donde el estudiantado puede equivocarse sin ningún impacto en el paciente, porque aquí, el error en la estrategia basada en simulación es una herramienta fundamental de aprendizaje, ya que nos permite  trabajar con los estudiantes en la reflexión de los distintos procedimientos que realizan y como los desarrollaron”.

Junto a la directora, quienes también desarrollan funciones en CESIC son Paola Cornejo, coordinadora del centro, Alex Villanueva, jefe encargado y los TENS Cristofer Matus y Sandra Rodríguez, permitiendo el buen funcionamiento día a día del espacio. 

Sobre lo que significa el trabajar en simulación para la formación de futuros profesionales del área de la salud, Eduardo Álvarez, coordinador de simulación de la escuela de Medicina recalca que la importancia de este trabajo “se ve reflejado en dos áreas que son trabajando las competencias prácticas y las no prácticas. Por ejemplo, acá los estudiantes pueden aprender a realizar un procedimiento determinado repitiéndolo una, dos, tres o las veces que sea necesario y posteriormente trabaja con un actor donde no solo se ve el cómo abordan un procedimiento, sino que también en la parte actitudinal, generando así, un escenario completamente integrado para la formación del estudiante”.

Junto a ello, María Paz Ossandón, coordinadora de las actividades de simulación de la escuela de Terapia Ocupacional  indica que  son los mismos egresados quienes destacan el aporte que les ha significado en su carrera profesional el trabajo realizado en simulación,  resaltando que “de acuerdo a la misma experiencia que han tenido estudiantes en años previos,  han manifestado que es una actividad fundamental para su proceso formativo porque les permite desarrollar habilidades de trabajo real con personas en los contextos de salud, además de favorecer la aplicación de los contenidos que se revisan en clase, donde a veces no contamos tantos espacios para poder trabajarlos de manera real y estos escenarios logran acercarse bastante a la realidad que van a tener en sus prácticas profesionales o en su futuro profesional, entonces ha sido fundamental para el proceso formativo de las y los estudiantes”. 

Experiencia dentro de su formación

En el último año la estadística de ocupación fue de 6.638 estudiantes de las carreras de Medicina, Enfermería, Kinesiología, Terapia Ocupacional y Obstetricia y Puericultura, quienes realizan sus distintas prácticas de simulación en CESIC.

De esta forma CESIC permite que las y los estudiantes puedan desarrollar habilidades clínicas en escenarios simulados, fortaleciendo así su preparación para enfrentar un escenario real dentro de su carrera profesional.

Sobre lo que significa la experiencia de poner en práctica sus conocimientos en el centro de simulación, Romina Araneda, estudiante de kinesiología y becaria de CESIC destaca que esta “aquí trabajamos en simulación, permitiendo que nosotros podamos practicar lo que aprendemos en clase y además vencer un poco el miedo que uno podría tener en un entorno clínico real. Aquí es todo controlado entonces uno aprende con más confianza, más relajado, ya que somos acompañados por un profesor que nos guía en el aprendizaje, el cual es mucho más completo, ya que en un entorno real hay otros factores que influyen, en cambio aquí, tu aprendizaje es lo importante”.

Por su parte, Fabián Vásquez también estudiante de kinesiología y becario en CESIC destaca que trabajar en este espacio contribuye bastante en su formación profesional, indicando que “nos ayuda a entender un poco como es el entorno clínico, ya que aquí no solo aprendemos técnicas particulares en concreto, sino que también aprendemos de habilidades blandas como empatía o liderazgo, lo que nos ayuda a crear un enfoque más integral y si bien la simulación clínica no reemplaza un entorno real, siento que nos ayuda bastante a prepararnos para las distintas intervenciones clínicas que tendremos a futuro con mayor seguridad y empatía”.

Cabe destacar que el Centro fomenta la retroalimentación constante por el cuerpo docente de la Facultad de Ciencias Médicas, sumado a la que se lleva a cabo entre estudiantes, garantizando así un aprendizaje colaborativo, efectivo y significativo.