Académicas de Enfermería Usach organizan jornada para abordar el error clínico desde la docencia

Un equipo compuesto por las profesoras Lucía Castillo, Nataly Carvallo, María Santos y Fabiola Salgado llevó a cabo la iniciativa dirigida al cuerpo docente de dicha Escuela, que buscó sensibilizar desde un enfoque colaborativo y no punitivo la ocurrencia de errores en la práctica clínica, de cara al retorno de los estudiantes de pregrado de las actividades presenciales en campos clínicos.

La Escuela de Enfermería de la Universidad de Santiago de Chile llevó a cabo durante los días 9 y 10 de septiembre una jornada virtual de reflexión y capacitación sobre el abordaje del error clínico en la práctica docente, dirigida a las y los académicos de la unidad. Su objetivo fue brindar al profesorado una actualización para enfrentar la ocurrencia de errores humanos en el ejercicio profesional desde una mirada no sancionadora, con el fin de facilitar el retorno gradual del estudiantado de pregrado a las actividades presenciales en el ámbito clínico.

La instancia, titulada “Abordaje del error clínico desde la práctica de la docencia. ¿Cómo mejoramos?”, fue impulsada por las académicas Lucía Castillo, Nataly Carvallo, María Santos y Fabiola Salgado, integrantes del Equipo de Gestión de la Escuela. Iniciativa que, de acuerdo con Castillo, intentó “sensibilizar sobre la ocurrencia de los errores en la práctica clínica” y que constituye en sí misma “una estrategia de gestión de calidad”.

“Desde el profesorado hay que reflexionar cómo vamos a abordar este retorno desde una forma no punitiva, sino colaborativa, de apoyo y donde las y los estudiantes logren establecer un lazo de confianza al momento de retomar sus prácticas, ojalá con bajos niveles de ansiedad y la mayor tranquilidad posible”, señaló la enfermera y Magíster en Salud Pública y en Administración y Dirección de Recursos Humanos.

Oportunidad de mejora

Para Castillo, el error clínico es “una consecuencia más que una causa, debido a una estructura o proceso de condiciones que están siendo proclives a que ocurra un error. No necesariamente tiene que ver con la persona”. Factores como la sobrecarga laboral, agotamiento del personal o insuficiente infraestructura inciden en la ocurrencia de equivocaciones en ámbito clínico.

Otro elemento añadido por la docente es el ambiente laboral que en ocasiones se da en la enfermería. Una disciplina donde, según Castillo, sus profesionales cargan con altas expectativas sobre su desempeño, volviéndolos vulnerables a situaciones de acoso y violencia laboral, habiendo incluso estudios que abordan dicho problema.

“Tenemos un perfil donde somos muy sistemáticas/os y eso se convierte en factores estresores porque sabemos que somos un pilar relevante en los servicios sanitarios. Sin embargo, esto arrastra históricamente una conceptualización punitiva del error profesional, ya sea de una colega o una estudiante”, aseveró.

Por lo mismo, la jornada organizada por Castillo y sus colegas “buscó comunicar la tendencia actual en gestión de calidad y seguridad del paciente” a las y los académicos del plan de estudios, en un momento donde los equipos de salud se han visto altamente exigidos debido a la crisis sanitaria, lo que puede conducir a una mayor ocurrencia de errores. No obstante, aclaró que, a pesar de que todos los indicadores sean positivos, “hay una posibilidad de error humano que nunca se va a poder disminuir a cero”.

El error clínico, concluyó la académica, debe entenderse “como una oportunidad de mejora, de crecimiento, aprendizaje y que por supuesto se debe analizar”.

Por Miguel Madrid Moreno

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