Georgina Renard, docente argentina de la Facultad de Ciencias Médicas: “En la Usach buscamos generar profesionales más humanos”

La bióloga y doctora cordobesa llegó a Chile hace once años buscando crecer profesionalmente y realizar sus investigaciones. Con su característica sonrisa y su precisión de mujer científica, asegura que en la Universidad de Santiago se siente feliz de poder trabajar colaborativamente con sus pares y estudiantes en el Centro de Investigación Biomédica Aplicada (CIBAP).

“Yo siempre quise ser bióloga marina, amaba el mar y ese era mi horizonte”, comenta Georgina Renard, quien después de haberse recibido de Bióloga en la Universidad Nacional de Córdoba, realizó un giro de 180 grados en su carrera y empezó a dedicarse al estudio de los efectos del abuso de drogas psicoestimulantes en el sistema nervioso.

Tras dejar de lado el estudio del mar, se embarcó en un doctorado de Ciencias Biológicas que la llevó a cruzar las fronteras. “Siempre digo que la vida me dió una segunda oportunidad. Nunca pensé en irme de Córdoba y cuando surgió la posibilidad de realizar una pasantía en el extranjero por mi doctorado, simplemente lo hice”, asegura Renard.

“Por temas familiares no quería irme muy lejos, así que las alternativas siempre fueron Brasil o Chile”, recuerda la académica. “Pero fue algo muy extraño porque en el 2009 estaba buscando algún laboratorio en estos dos países, y mandé un correo a la Pontificia Universidad Católica pensando que me responderían en una semana o tal vez nunca, pero me contestaron enseguida. Tramitamos todo y al poco tiempo ya estaba en Chile trabajando en la adicción a las drogas”.

Llegada a Chile

Si bien en un principio la pasantía era por tres meses, surgió la oportunidad de realizar un postdoctorado en nuestro país. “Fui inmensamente feliz, conocí a mucha gente, viaje por todas partes y después postulé a un cargo en la Universidad de Valparaíso”, comenta la académica.

“Me fui a vivir a Viña del Mar en un departamento a orillas de playa”, recuerda Georgina Renard. Sin embargo, asegura que ha sido uno de los momentos más difíciles para ella. “Me sentía sola, y aunque estuviera a una hora de Santiago, no quería dejar mi vida que había construido en la capital”. Luego de haber pasado un tiempo con su padre en la Ciudad Jardín, empezó a adaptarse y trabajar en la Universidad de Valparaíso. También, “comencé a salir con mi marido actual y como él era de Santiago, viajábamos los fines de semana para vernos”.

Cuando la doctora en biología se fue a vivir con su marido, tenía que realizar viajes todos los días desde Santiago a Valparaíso. Ahí fue cuando Renard realizó un nuevo giro en su vida y tomó la decisión de dejar de trabajar en la universidad de la Quinta Región y empezó a buscar trabajo en alguna universidad de Santiago.

Formando profesionales

“Llegué a la Facultad de Ciencias Médicas en el año 2017 y de la mano de un muy buen amigo mío y académico del plantel: Miguel Reyes”, sostiene Renard, “comencé a trabajar en el Centro de Investigación Biomédica Aplicada (CIBAP) y era justo lo que necesitaba, me recibieron con los brazos abiertos y me hicieron sentir como en casa”.

Para la académica, ser investigadora del CIBAP ha significado una tremenda mejoría en su bienestar personal. “En algunos laboratorios la lucha de egos estaba muy presente, pero acá en la Usach trabajamos todo de forma colaborativa y el ambiente que hemos construido con los demás investigadores es realmente enriquecedor”, afirma.

“Sin dudas el hacer clases de Farmacología en la Escuela de Medicina ha sido una experiencia fantástica y llena de aprendizajes”, comenta la académica, asegurando que lo que más destaca de trabajar en la Usach es tener la responsabilidad “de formar profesionales más humanos”.

 

Por Departamento de Relaciones Internacionales e Interuniversitarias Usach.

Imagen: cedida.

Miércoles, Agosto 18, 2021