Escuela de Kinesiología desarrolla tercera jornada de trabajo con docentes para evaluar su plan estratégico y formativo

Como parte de un proyecto de mejora continua que la unidad ha llevado a cabo desde 2021, esta instancia convocó la participación de profesoras y profesores por hora como a integrantes del claustro académico, quienes en conjunto trabajaron en el Plan Estratégico Institucional 2030 de la Escuela.

Buscando generar un espacio para reflexionar de manera conjunta sobre su propuesta formativa, la Escuela de Kinesiología de nuestra Facultad realizó su ‘Tercera Jornada de Trabajo de Docentes’, convocando a directivos e integrantes del cuerpo académico de la Unidad.

Dicha actividad, cuyas dos versiones anteriores se desarrollaron durante 2022, responden a un proceso de mejoramiento continuo que la Escuela ha ejecutado desde 2021 para el aseguramiento de la calidad de su plan de estudios, dando cuenta de aspectos a perfeccionar dentro del currículum formativo de la carrera y así impactar de manera positiva en las y los futuros profesionales de la salud que egresen de este.

De este proceso, la Escuela ha logrado desarrollar su Plan Estratégico Institucional (PEI) 2030, un informe de evaluación curricular –estas últimas con apoyo de la Vicerrectoría Académica de la Universidad de Santiago- y una encuesta de percepción de docentes de campos clínicos.

Durante la apertura de la tercera jornada, el director de la Escuela de Kinesiología, Manuel Retamal, destacó el crecimiento que la unidad ha experimentado desde su creación en 2016, evidenciado en el número creciente de académicas y académicos con jornada completa y el reciente nombramiento del exjefe de carrera, David Arriagada, como vicedecano de Investigación y Desarrollo.

La autoridad resaltó lo amplia y diversa de la convocatoria reunida en la actividad, en la cual participaron tanto docentes por hora como integrantes del claustro académico de la Escuela. “Cada uno de nosotros y nosotras tiene una forma de ver al profesional de la kinesiología, qué es lo que necesita y cuáles son sus áreas de desarrollo”, puntualizó.

Mientras que Arriagada, siguiendo la misma línea, expresó lo valioso que es tener “esta visión global y participativa que permita ir mejorando con el tiempo y haciendo los ajustes necesarios para formar mejores profesionales de la kinesiología”.  

“Estoy orgullosa de ser parte de un equipo que tiene un interés genuino por mejorar sus capacidades como grupo formador de personas. Esa es una condición básica para lograr un mejor resultado y que nuestros estudiantes sean mejores profesionales capaces de modificar el contexto que habitan y las condiciones de vida de las personas que van a tratar”, indicó Andrea Cortínez, docente de la Escuela.