“El mejor error de mi vida ha sido estudiar Enfermería”

Con esta frase Alexis Baros López, académico de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Santiago, titulado en Enfermería, mención Salud Mental y Psiquiatría en la Pontificia Universidad Católica de Chile en 2016, es directo para detallar cómo ha llevado su formación profesional con el marcado interés por el mundo literario.

El ganador de varios premios literarios confiesa que ha podido desarrollar ambas aficiones de la mejor manera. Desde el 2016 hace docencia en el ámbito de la salud mental y psiquiatría, siendo la USACH, con quien mantiene sus principales horas académicas.

En paralelo a su labor docente ha escrito cuatro libros y va por su quinto: Palabras del enfermero (2013), La chica María (2016), Antología del amor y otros poemas de Helga G. Pataki (2021) y Sparta Gym. Todos ellos han obtenido reconocimiento, entre los que destacan: El primer lugar en el III Concurso Literario Cementerio Metropolitano (2018) en el género de poesía, con el poemario "Sparta Gym", disponible en Amazon. La beca de creación literaria del Fondo del Libro y la Lectura en dos oportunidades. En el 2014 obtuvo la Mención Honrosa en el Concurso Roberto Bolaño del CNAC con el texto “La chica María. Autopsia de una semana cualquiera ".En 2015 obtuvo el segundo lugar en cuento y Mención Honrosa en poesía en el Concurso Literatura UC, además de ser invitado al Festival Latinoamericano de Poesía Tea Party 4 realizado en Arica y Tacna.

Sin embargo, de todos estos premios, Alexis tiene uno que es su favorito “El premio más importante para mi ha sido hasta ahora el del Fondo del libro en 2019 con ´Bambi o la triste historia de los niños del Sename´, porque es el texto más triste que he escrito donde logré de saltar de ser un personaje de la ciencia a ganarme un premio literario, ya que me considero un satélite observador de la poesía”, contesta vehemente pero amable a la vez y donde sus sus ojos color aceituna acompañan cuando enfatiza cada una de sus palabras. 

Alexis ha sido parte de los talleres literarios de escritores como Marco Antonio de la Parra, Elvira Hernández, Luis Correa-Díaz, Paula Ilabaca y Héctor Hernández.

​Sparta Gym

Alexis, que trabajó ocho años como profesional de la enfermería en la Unidad de Psiquiatría del Hospital de la Florida y es el mayor de tres hermanos (32, 26 y 15 años) está próximo a lanzar “Sparta Gym”, obra que verá la luz de manera oficial el jueves 5 de septiembre (bajo el sello de Provincianos editores) y será presentada por Elvira Hernández, candidata al Premio Nacional de Literatura.

En algunos pasajes del texto se evidencia el homenaje que le hace a su mamá a quien decidió dedicárselo, pues con ella comparten esa afición y practican juntos zumba, por ejemplo, al igual que el camino de ida y vuelta al espacio deportivo. 

“Este hobbie se convirtió en nuestro momento y el texto habla de eso: del amor, del cariño, de los vínculos afectivos. De un sencillo gimnasio de clase media que, en tanto espacio provisorio para la convivencia, alberga a una comunidad tierna y diversa de personajes que se acompañan con sus dolores, sus deseos y sus afectos, conscientes de que, por más que se ejerciten a diario, sus posiciones sociales y sus destinos no se verán modificados”, agrega quien además es Director de Comunicaciones de la Sociedad Chilena de Enfermería en Salud Mental y Psiquiatría (Sochiesp).

Una historia de amor adolescente 

A los 12 años, Alexis cuenta que partió su interés por la escritura, volcándose principalmente hacia el género poético. Estudió en el Liceo Nacional de Maipú, lugar donde explotó la capacidad literaria y salieron sus primeros versos,  y luego asistió a la Escuela de Verano de la Universidad de Chile mientras cursaba enseñanza media, donde participó en el curso de Literatura Contemporánea.

Alexis recuerda que partió en este camino literario por querer ganarle a una compañera de básica haciendo un texto como homenaje a una profesora jefa que dejaba el curso. “Desde pequeño fui un muy buen lector. Mi mamá me crió cercano a la lectura, porque me leía cuentos y luego me compraba los cassettes con ellos. Mi papá también fomentó mucho este hábito. De hecho partí leyendo con el silabario, por ejemplo, y lo que ha venido en adelante no se me ha hecho difícil”.

Bombal, Mistral y Huidobro

Entre los escritores que admira destaca a María Luisa Bombal. “De hecho el seudónimo que use en mis inicios era Alfonso Anthes como homenaje al segundo apellido de la autora de “El árbol”. Agrega que “marcó mi época escolar y la admiro profundamente, creo que le faltó reconocimiento porque es una autora que se atrevió con el erotismo y que cuenta con una visión de la mujer por sobre lo masculino”, dice.

“Gabriela Mistral es otra de mis preferidas. Se la tiene encasillada en rondas y poesías infantiles y ella es mucho más que eso para mi gusto. Fue convocada por México para su reforma educativa y eso es muy muy importante. Y desde lo estilístico me quedo con Vicente Huidobro por su bella forma de escribir”, comparte quien dice que entre sus objetivos está terminar su novela “After life”, que está a la mitad de camino y que es de ciencia ficción en un Chile futurista donde se legaliza la eutanasia.

Al momento de optar por una profesión dice que “como primer universitario de la familia no me podía permitir estudiar literatura y por eso inicié mi camino en la enfermería que ha sido el sustento para poder desarrollar la pasión por las historias que nacen en mi cabeza, porque me ha permitido conocer distintas realidades, muy humanas, de corte social, que de lo contrario no hubiera conocido”.

Y consultado sobre su vínculo con el estudiantado de la carrera nos comparte que “me reciben super bien. Los invito a que se escuchen primero antes de poner oídos a un paciente, ya que cuando eso sucede estamos en condiciones de escuchar al otro”, cierre con esta bonita, filosófica y profunda reflexión pertinente a los tiempos en que escuchamos de burn out de los profesionales de la salud que están a cargo del cuidado de tanto enfermos en nuestro país.