Decana Helia Molina: “Una cuarentena es el peor escenario para el desarrollo infantil”

“Salud y Desarrollo de la Infancia en Pandemia” fue el nombre de la Jornada Académica virtual organizada por el Programa de Especialización de Psiquiatría Infantojuvenil de la Facultad de Ciencias Médicas (FACIMED)  el pasado viernes 19 de junio. Este tuvo como expositora a la decana de la Unidad Académica Mayor, Helia Molina, quien analizó las consecuencias que la pandemia por coronavirus está provocando en menores de edad.

En un contexto donde Chile superó los 280 mil casos de coronavirus y las cinco mil 700 muertes confirmadas, la decana de FACIMED mostró preocupación por lo invisibilizados que están los niños, niñas y adolescentes del país, debido a que el sistema de salud se ha volcado casi de forma total a tratar a los enfermos de COVID-19. A esto se le suma el cierre temporal de jardines infantiles, salas cunas y la suspensión de los programas gubernamentales de apoyo a la infancia.

La exministra de salud hizo hincapié en que el desarrollo infantil temprano “es determinante para una adolescencia y adultez sana y competente”, lo que también crea “comunidades más fuertes y una economía más productiva”. En ese sentido, recalcó que “gran parte de los problemas relacionados con la salud mental, el desarrollo infantil y la vulneración de derechos en la niñez y la adolescencia tienen que ver con las cuarentenas”, a pesar de ser efectivas para reducir los contagios.

Ante esto, Molina manifestó que, debido al confinamiento y los efectos en la salud mental de todo el grupo familiar, los niños y niñas en Chile están expuestos a situaciones como la violencia intrafamiliar y el maltrato.  “Una cuarentena es el peor escenario para el desarrollo infantil, sentenció.

Efectos en el desarrollo

La pediatra explicó que “antes de los dos años de vida” se desarrollan habilidades como el control emocional o el lenguaje. Por lo mismo, aseveró que las situaciones de “estrés tóxico” que se viven durante los primeros mil días de vida, e incluso en el embarazo, impactan en múltiples aspectos durante todo el ciclo vital. “Muchos estudios demuestran la importancia de lograr las competencias en estos periodos críticos porque son realmente influyentes no solo en el desarrollo cognitivo, social y conductual, sino que también en la salud física”, argumentó.

Un desarrollo deficiente en la infancia temprana, según Molina, puede influir en el desarrollo de enfermedades crónicas durante la adultez. La decana ejemplificó con un estudio elaborado en 2008 que relaciona el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares en adultos con maltrato infantil, siendo este antecedente, sumado a una depresión, los de mayor impacto. Esto “demuestra cómo las experiencias negativas en la infancia moldean la biología, mencionó la especialista en Salud Pública.

Programas suspendidos

Durante la primera década del 2000 se generaron en Chile distintas políticas públicas para reducir las desigualdades en el desarrollo infantil entre ricos y pobres, como el Programa Chile Crece Contigo. Dichas iniciativas hoy se encuentran suspendidas debido a la pandemia. “Todo está sin hacerse, y pasará mucho tiempo hasta que se renueve, dado que no sabemos cuánto va a durar esto”, comentó Molina.

A pesar de los buenos resultados del programa, la pediatra aseveró que la inversión pública en infancia temprana, la cual  “tiene una alta tasa de retorno” y un impacto en la salud a lo largo de todo el curso de vida, sigue siendo insuficiente, especialmente en Latinoamérica.

De acuerdo a un artículo del Banco Interamericano del Desarrollo, citado por la autoridad universitaria en la conferencia, la “disrupción en los servicios, y al interior del hogar, no tiene precedentes y, a menos que se actúe rápido, las consecuencias en el desarrollo infantil pueden ser devastadoras”.

Jueves, Julio 2, 2020