Inaugurada Sala de estimulación sensorial en Fundación Regazo

Como un acto de amor fue definido por la hermana Cristina, responsable de la Fundación Regazo, la entrega de la sala de estimulación sensorial este jueves 5 de diciembre de parte de la Escuela de Medicina a la institución que lleva más de 50 años cuidando a niños y niñas. 

Esta infraestructura se enmarca dentro del proyecto "Eliminando brechas a través de la estimulación sensoriomotora de niños/as preescolares pertenecientes al Jardín Infantil Intercultural Regacito de la comuna de Independencia" a cargo del académico asociado de la Escuela de Medicina, Dr. Alejandro Iturra Gonzalez, que involucró un monto aproximado de cinco millones de pesos.

En la ocasión, el director de Vinculación con el Medio de la Facultad de Ciencias Médicas, Hans Reinike, saludó a los presente a nombre del decano y destacó que “nuestra autoridad nos ha pedido que nos pongamos al servicio de las escuelas y por ende de los compromisos que cada unidad vaya asumiendo y eso estamos haciendo hoy con ustedes”.

María Teresa Riquelme, directora social de Fundación Regazo y representante legal de Jardín Regacito, agradeció la labor desarrollada. “La colaboración y realización de este proyecto significa para nosotros una oportunidad que vamos a brindar a la primera infancia para que nuestros niños y niñas que tengan alguna dificultad psicomotora primero puedan ser evaluados, segundo ser atendidos y es un beneficio para poder acercar la academia a nuestra comunidad”.

“Hacemos comunidad en el territorio”

El impulsor de este proyecto fue el académico asociado Dr. Alejandro Iturra, quien durante la ceremonia sostuvo que “es muy satisfactorio vincular el territorio con la universidad y dar cuenta de que nuestras acciones teóricas tienen una bajada a las necesidades reales  de la población vulnerable.  Seguiremos  trabajando en la postulación de proyecto VIME consolidación pensando en el 2025 y 2026”.

“Para la Escuela de Medicina poder participar como socio comunitario es un verdadero orgullo participar de este proyecto de real vinculación con el medio. Aportamos conocimiento junto a la carrera de Kinesiología con el trabajo de académicos y estudiantes, pero también la comunidad nos lo retribuye con la consolidación de éste. Esta colaboración va en directa relación con los fundamentos de nuestra institución”, dijo la Directora de la Escuela de Medicina, Ivonne Narváez.

Entre los objetivos de este proyecto está demostrar que la educación temprana y las estrategias de estimulación sensoriomotora implementadas “in situ” pueden revertir los efectos del retraso del desarrollo causado por la vulnerabilidad especialmente de preescolares migrantes. Además, el proyecto permitirá abordar no solo la segregación escolar, busca proporcionar evidencia que respalde la implementación de medidas concretas, permanentes de vinculación entre -universidades y el territorio -en este caso como programas de desarrollo psicomotor y el fomento de la integración social desde la temprana niñez, para contrarrestar los riesgos en la adolescencia y juventud.

Dr Iturra  explica que se espera evidenciar que la implementación de la sala de estimulación sensorio motriz en los primeros años de vida tendrá un impacto significativo en un grupo etario clave que corresponde a los primeros cinco años de vida. “Además, se busca relevar que las intervenciones psicomotrices educativas en lugares como el Jardín Regacito pueden mejorar la autopercepción corporal, competencias físicas y habilidades motoras generales y específicas de los niños más vulnerables”, agregó.