Javier Letelier presidente de Regional Santiago del Colegio de Enfermeras: “Tenemos la gran responsabilidad de seguir con la educación a nuestras y nuestros usuarios”

El titulado de Enfermería de la Universidad de Santiago y actual estudiante de Magíster en Salud Pública de la Universidad de Chile, Javier Letelier Vergara, tiene hoy la responsabilidad de presidir el Regional Santiago del Colegio de Enfermeras. Desde este rol conversó en profundidad respecto tanto de la necesidad como de la realidad de la profesión en el ámbito comunitario y asistencial.

El enfermero reflexiona sobre la historia de la profesión y la evolución que ha tenido a lo largo del tiempo. “En la década del 30’ la enfermera comunitaria tenía este enfoque de ir hacia las poblaciones, enseñar a la gente cómo  hacer los cuidados, especialmente porque era una buena estrategia para mantener o disminuir, las infecciones producto de las precarias condiciones de vida“.

Javier comenta que “en sus orígenes la enfermería tenía que ser hospitalaria primero, y después se hacía un año, si no me equivoco, de enfermera comunitaria, o sanitaria en este caso, como una especialidad. Y así nació lo que hoy existe como una enfermera generalista que reúne ambas especialidades, o sea, lo interhospitalario. Y de hecho, la formación de enfermería hoy continúa igual. Integrada”.

Rol de educar a la comunidad

A lo largo de estos más de 100 años de la profesión y después de varios hitos como los procesos exitosos de vacunación, y de control de enfermedades a través de la educación de parte de los profesionales de enfermería, Javier cree que “en la actualidad es un desafío interesante para nosotros es que la enfermera vuelva a estar en la comunidad. Hacer educación en el sentido de que la gente vuelva a mantener un buen estado de salud, porque a veces necesita solo apoyo y refuerzo de cosas que ya sabe o que ha escuchado alguna vez”.

El profesional que por estos días desarrolla un podcast denominado “Ensayando la salud pública”, también es claro y contundente al reflexionar sobre lo que ocurre en la realidad del trabajo de enfermería: “A veces el sistema sanitario es cruel, porque mantiene a la enfermera, de alguna manera, especialmente en la salud primaria, absolutamente ocupada de responder metas de tareas administrativas, que si bien son importantes la alejan  de la  promoción y la prevención en la comunidad”.

El egresado de la Escuela de Enfermería añade que “cumplimos diferentes roles. Yo creo que muchas veces las profesiones no identifican a la enfermera como la gestora del cuidado, sino como la garante de la ciencia del cuidar, porque ese es el motivo por el cual nosotros nos institucionalizamos, pero también ha sido nuestro motivo de investigación.

Letelier agrega que “cuando uno habla con los psicólogos dicen que la mayoría de las publicaciones respecto a temas de muerte están realizadas por enfermeras y es lógico porque están más cerca, porque estamos ahí. Y en ese sentido, yo creo que falta el reconocimiento de la enfermería en general como ciencia del cuidar que va a permitir, también, el desarrollo de otro tipo de salud para la población ahora. Más desde lo preventivo, lo promocional, que todavía falta en la atención primaria”.

No se perdió en el bosque

Y contrario a los cuentos infantiles de antaño, Javier nunca se perdió en el bosque. Esto en alusión a que es oriundo y orgulloso de la comuna del mismo nombre. Tal como él cuenta, desde niño estuvo incorporado en actividades de representación y de trabajo con comunidades, en grupos catequistas y luego en la organización y puesta en marcha de un preuniversitario escolar y en la oficina de la infancia. Y eso, se transformó en un paso lógico hacia la enfermería y a poco andar como dirigente gremial. Respecto del primero trabaja en Atención Primaria de Salud en la comuna de El Bosque, y del segundo, primero fue secretario de estudiantes y a poco andar se sumó al Colegio Profesional en la Comisión de Derechos Humanos y ya titulado luego como líder de la Región Metropolitana hace 4 años.

“Siempre me gustó ir aportando respecto a los temas más colectivos que tenían que ver, con cómo ir llevando o ser vocero o catalizador de algunas situaciones. De hecho, en el año 2014, en la Universidad hicimos la olimpiada de enfermería nacional”, hecho que marcó a ese Centro de Estudiantes, pues tal como señala “No queríamos ser como un centro de estudiantes disruptivo o confrontacional, que era la tónica en este tiempo”.

Horizonte bien definido

Javier cuenta cómo se encantó con la profesión y cómo tomó la decisión de estudiar Enfermería “cuando estaba decidiendo sobre mi futuro leí un libro que me permitió reconocer mis habilidades y aficiones. A pesar de que quería cambiarme a Medicina en un principio, por desconocimiento de los alcances de la enfermería, hoy no me arrepiento de haber seguido en la carrera para incidir en el bienestar de las personas”.

Respecto del rol como enfermeros concuerda que es importante que los mismos profesionales de la salud también se incorporen a esta dinámica en el sentido de que la formación de enfermería o de cualquier profesión de la salud debe ser interdisciplinaria. “O sea... Trabajamos con otro vinculado. Yo tengo que saber qué es lo que hace un kinesiólogo, yo tengo que saber qué hace un médico, qué hace un juez, qué hace una matrona. Yo trabajo harto con el químico farmacéutico en mi actual labor y he ido conociendo cuáles son sus desarrollos. Somos un pilar dentro de la salud, cuando uno mira, por ejemplo, los documentos de la OMS y habla de este pilar del cuidar propio del ejercicio de la enfermera y del curar, por supuesto que está muy ligado a lo que el médico tiene que hacer y me parece excelente que así sea, y el cuidar tiene que ver con esto de cómo le permitimos a las personas tener este encuentro con la información de salud que le permita de alguna manera también tomar sus propias decisiones de manera informada y que también le permita su autocuidado”. 

Agrega que “entonces yo creo que ahí hay una riqueza de enfermería que todavía no ha sido explotada por Chile en ese sentido, porque como país podría sacarle mucho provecho al conocimiento que la enfermería ha ido acumulando a través del tiempo y que ha ido generando a propósito de la investigación que lleva a cabo en estas universidades: de Chile, la USACH, la Católica y otras que se han ido incorporando al proceso,  han ido generando en realidad para el bien del país”.

Su camiseta gremial

Javier recuerda cómo fue que se postuló a la directiva, “fue en una reunión por Zoom en noviembre de 2022 en que nos preguntaron si queríamos postular a la directiva. Nos sumamos junto a Pamela, Marcela, Gonzalo y Liliana y empezamos a trabajar en un plan y actualmente el equipo del Regional cuenta con Pamela Espinoza, Marcela Farías, Carolina Pastén y Denisse Parra”.

Lo primero que hicieron en conjunto  fue  un plan entendiendo cuáles iban a ser los focos de trabajo. “Hablamos de la estructura que nos permita articularnos y sus particularidades como subdirecciones de gestión del cuidado en hospitales de alta complejidad que todavía estén en subrogancia, no pudiendo asumir su rol en plenitud y sin tomar decisiones”, explica Javier.

Agrega que “después vimos el tema de la identidad como enfermera y enfermero. Estamos pidiendo hoy día un cambio de la orgánica constitucional para todos los colegios profesionales respecto al rol. O sea, está el proyecto del Ministerio que después de años de una mesa de trabajo permitió la modificación del Código Sanitario para poder ingresar todos los y entonces ahí hay que ver qué tanto de nuestro rol se ve reflejado en el articulado que quieran colocar y entonces ese era el segundo”.

El dirigente gremial que hoy ostenta la presidencia del Colegio Regional Santiago detalla que “la tercera tiene que ver con el buen trato, a propósito de este tema de la Ley Karin y lo importante que es la prevención del maltrato dentro de los lugares de trabajo. Nos hemos encontrado con situaciones bastante complejas incluso tan graves como el intento de suicidio de colegas en atención primaria o de que otros profesionales merman la posibilidad de trabajo de las mismas colegas. Existe en la cultura nacional, que nosotros queremos combatir. No puede ser que una enfermera sea la mayor enemiga de otra. Aquí todos tenemos que trabajar en conjunto. Sí se ha avanzado en algunos lugares donde efectivamente han empezado a generarse equipos de enfermería mucho más afiatados y que se trabaja de manera mucho más horizontal y donde colegas tengan una dinámica de soporte y ayuda a otras”.

Javier que tal y como se revela en esta conversación no sólo se define como un espíritu inquieto sino que lo es, concuerda en que “la ética gremial es súper importante y por eso quisimos volver a colocarla como punto de soporte para nuestra profesión y en ese sentido hacer un gran diálogo respecto a las conductas, a la forma en la que nos relacionamos también los dirigentes gremiales, porque a veces pasa de que también necesitamos tener un punto de soporte entre nosotros y contar con tuición ética hacia la profesión. Nadie está haciendo esta observación del desempeño profesional y de las decisiones, de las relaciones que nosotros generamos”.

El profesional finaliza, respecto de su labor gremial, que la humanización de la salud es un tema muy importante especialmente en la Región Metropolitana, “está bastante poco avanzado, a pesar de que en el ministerio hay una comisión de humanización de la salud. Me gusta mucho y de hecho aquí en la USACH se ocupó bastante la teoría del cuidado humanizado para inspirar el cambio de paradigma de los espacios de trabajo y poder en realidad comprender lo importante que es el cuidado y también lo importante que es la humanización”.

 

Jueves, Septiembre 12, 2024