El miércoles 9 y jueves 10 de octubre serán las II Jornadas de Neurociencias e Inteligencia Artificial 2024 “Conectando mentes: desafíos y oportunidades en IA y Neurociencias”.
Profesor Roberto Vera y participación en el IV Congreso de Kinesiología en la UCM: “Significó la posibilidad de mostrar frente a pares nuestra investigación con alumnos de pregrado”
El pasado 6 y 7 de diciembre los dos académicos de la Escuela de Kinesiología junto a las y los estudiantes de 4to año; Francisco Pérez, Catalina Sabaini, José Ramírez y Alonso Cáceres, quienes participaron en el IV Congreso de Kinesiología en la Universidad Católica del Maule, en la ciudad de Talca. El evento contó con la participación de diversos estudiantes de otras universidades que presentaron sus proyectos vinculados al área de la kinesiología y de las ciencias. A modo de destacar, uno de los trabajos presentados por el profesor Vera fue premiado con el tercer lugar por calidad científica.
Primero que todo ¿qué significó para ustedes como equipo formar parte de este evento académico tan importante a nivel nacional?
“Significó la posibilidad de mostrar frente a pares nuestra investigación con alumnos de pregrado y someter esas investigaciones a crítica de otros científicos, un aspecto clave en ambientes científicos”
A grandes rasgos, ¿en qué consisten los dos trabajos que realizó?
“El primero fue dirigido por el profesor José Luis Márquez. Fue un trabajo que se realizó para medir en niños/as el grado de retraso psicomotor relacionado con periodos de confinamiento durante la pandemia de COVID-19. Un trabajo que los evaluadores calificaron de tremenda utilidad clínica porque además está muy bien hecho.
El segundo también es una tesis de pregrado de Kinesiología, que yo dirigí, en cotutela con el Dr. Eugenio Rivera de Ingeniería Civil Mecánica de nuestra Universidad. Este trabajo interdisciplinario muestra el intento de realizar un escalamiento matemático predictivo entre las características pasivas del músculo diafragma del humano y de las ratas. Esta experiencia pretende ser el primer paso colaborativo con el Departamento de Ingeniería Mecánica de la Usach y nosotros en Kinesiología.
Además fui seleccionado para presentar un metaanálisis de la literatura sobre modificaciones de citoarquitectura cerebral inducida por ejercicio físico aeróbico dosificado. Con esta exposición gané el tercer lugar dentro de los mejores trabajos científicos presentados en el congreso. Esta investigación se hizo en colaboración con la Escuela de Medicina de la U. de Valparaíso, el Laboratorio “Mechanisms of Myelin Formation and Repair” dirigido por el neurocientífico Fernando Ortiz Cisterna de nuestra Universidad y el Departamento de Kinesiología de la Universidad Católica del Maule. Esta investigación está enviada a publicación en revista de alto impacto (Q1) y pretendemos tener noticias de publicación muy pronto”.
Tu trabajo con el Departamento de Ingeniería Mecánica de la USACH, ¿cómo surgió la idea de esta colaboración interdisciplinaria y cuál fue su objetivo principal?
“La idea se la planteé al Dr. Rivera después de una conversación que tuvimos a propósito de un seminario de inteligencia artificial que nos tocó liderar. Conversamos acerca de la necesidad de hacer investigación interdisciplinaria y no fue para nada difícil de coincidir en que el análisis mecano biológico y matemático de tejidos de interés kinésico sería un modesto pero muy buen inicio de colaboración. Por ello, creemos que esta no será la última vez que investiguemos juntos, de hecho, deseamos hacer aproximaciones en microvasculatura cerebral con modelos animales”.
En esa línea, el trabajo con el Departamento de Ingeniería Mecánica es un claro ejemplo de la interdisciplinariedad en la investigación. ¿Cómo ves la importancia de este tipo de colaboración para el futuro de la kinesiología?
“Muy buena pregunta. Te diría que lo vemos con muy buenos ojos, pues la tendencia mundial y el consenso desde hace ya muchos años a nivel mundial, es que la investigación de punta debe ser realizada en equipos de varias disciplinas. Un ejemplo de esto a nivel local, es lo que estamos tratando de hacer con la jornadas de neurociencias e inteligencia artificial en las cuales los investigadores/as que nos han acompañado, han mostrado un genuino interés en realizar investigaciones conjuntas, entendiendo que es la mejora manera de avanzar para contestar preguntas cuyas respuestas necesitan de miradas disciplinares diversas. Por lo tanto, este tipo de colaboraciones es vital para nosotros como disciplina”.
¿Qué retos enfrentaron al combinar los conocimientos de la kinesiología con los de ingeniería mecánica y cómo lograron superarlos?
“El principal reto siempre es entender lo que el otro científico del área distinta a la propia, nos quiere decir cuando aborda un problema. Demás está decir que nosotros en el área biológica, no tenemos las competencias de análisis matemático avanzado que sí poseen quienes están en el área de la ingeniería. Además, el Dr. Rivera está formado en matemáticas avanzadas, lo que nos otorgó una tremenda ventaja comparativa.
Asimismo, para ellos, los ingenieros, fue muy provechoso entender proceso fisiológicos claves que logran hacer medianamente plausible algunas extrapolaciones de orden teórico que ellos manejan. Por tanto, es un ganar y ganar para ambas disciplinas. Este tipo de retos solo se sortean con estudio, con disciplina y paciencia. A nuestros alumnos/as se les exigió todo aquello, además de una no menor dosis de tolerancia a la frustración para comprender aspectos que ellos nunca estudiaron en su formación de pregrado. Creo haber logrado junto al profesor Rivera este objetivo en nuestros estudiantes y eso nos tiene muy esperanzados para reclutar a futuros alumnos/as interesados/as”.
Uno de sus trabajos fue premiado con el tercer lugar por calidad científica. ¿Qué significó para ti este reconocimiento?
"Me sentí algo sorprendido la verdad. Los otros trabajos eran muy buenos. El primer y segundo lugar realmente eran de muy buen nivel. Haber obtenido un tercer lugar con una meta análisis es siempre motivo de satisfacción porque son aproximaciones teóricas a un problema. Además, en nuestra área los trabajos teóricos se miran de soslayo, pues somos eminentemente una disciplina clínica, es decir, de acción práctica. Haber recibido además las felicitaciones de mis pares, algunos de ellos, mis ex profesores, fue muy satisfactorio de verdad. Estoy conforme con mi participación”.
¿Qué impacto crees que pueden tener estos trabajos en la práctica clínica de la kinesiología y en la formación de futuros profesionales?
“Lo primero, es un impacto vicario de trabajo investigativo interdisciplinario que transmitimos a nuestros/as alumnos/as y como decía antes, en línea con la tendencia mundial, es decir, trabajo colaborativo entre disciplinas. El segundo tiene que ver a un nivel más global. Junto al Dr. Rivera tenemos pensado generar un plan de acción que nos permita hacer investigación conjunta para resolver problemas reales desde una mirada transdisciplinar, la cual no es tan común como se piensa, pero que creemos es posible desde nuestra realidad.
Finalmente, estamos convencidos -tanto en nuestra unidad como desde las ingenierías- que el hábito de pensar usando el método científico facilitará en nuestros estudiantes (futuros kinesiólogos e ingenieros) la resolución práctica en sus contextos profesionales. Dicho de otra forma, estamos entregando una herramienta de pensamiento racional que les será tremendamente útil para trabajar en sus campos disciplinares. Y no quiero subvalorar el desarrollo de capacidad de empatía, el trabajo en equipo, la tolerancia a la frustración, el sentido de compromiso y responsabilidad que les exigimos a nuestros/as alumnos/as. Yo diría junto al profesor Rivera, que ese es nuestro mayor logro”.
¿Cómo visualizas la proyección de estos trabajos en el futuro de la investigación en kinesiología y en áreas relacionadas?
“Creo y es mi deseo, que se multipliquen este tipo de estudios interdisciplinares. Visualizo que pronto este tipo de abordaje no será una rareza. De hecho, ya dirijo un segundo grupo de estudiantes de kinesiología con quienes vamos a realizar un trabajo con cine y periodismo. La pregunta obvia es ¿cómo conversamos con disciplinas tan distintas a la nuestra? o ¿cuál es la metodología que hará que nos encontremos a la nuestra? o ¿cuál es la metodología que hará que nos encontremos para solucionar un problema de interés común?, y la respuesta es el método científico. Estamos desarrollando un estudio que medirá variables biométricas integrando ingeniería civil matemática, neurociencias, fisiología, cine, desarrollo de videojuegos y modelos de simulación computacional. Todas esas disciplinas usarán el método científico que es la herramienta común de abordaje”.
¿Qué metodología se utilizaron en sus investigaciones y cómo garantizaron la calidad y rigor científico de los resultados?
“Me voy a referir básicamente al estudio que terminamos con el Dr. Rivera. Usamos métodos de análisis de resultados basados en simulación computacional y algoritmos básicos de predicción. En la etapa más matemática, el Dr. Rivera lideró el avance explicando de forma muy didáctica a nuestros estudiantes de kinesiología, algunos aspectos claves (y algo áridos) sobre diseño de obtención de datos y del procesamiento de los mismos.
Usamos además consultas periódicas a expertos de bioestadística para garantizar que las eventuales extrapolaciones desde modelos de roedores pudieran tener cierta reproducibilidad al momento de realizar el escalamiento hacia humanos. Los/as alumnos/as pasaron además por crítica de pares evaluadores dentro de nuestra unidad académica, un paso clave para la realización de buena ciencia. Yo diría que esta instancia de investigación de pregrado de nuestros/as estudiantes es académicamente exigente y dentro de la cual, la revisión por partes y el trabajo - en este caso interdisciplinario- es garantía de rigor científico”.
¿Cuál fue el hallazgo o resultado más sorprendente o relevante de su trabajo?
“Respecto del trabajo interdisciplinario realizado para escalar desde el modelo de diafragma de roedores al humano, el principal resultado es que aun cuando de forma preliminar y teórico, es posible pensar en afinar este modelo y hacer escalable funciones mecano biológicas hacia el humano, incluso en otros tejidos. Por ello, junto al Dr. Rivera estamos muy expectantes de lo que nos depare futuras investigaciones conjuntas, especialmente en microvasculatura cerebral que es mi interés personal.
Y respecto al meta análisis, el principal resultado es que los datos que tenemos de la literatura, resultan aún insuficientes para sostener cuál es el efecto del ejercicio físico aeróbico dosificado sobre la citoarquitectura cerebral. Lo cual nos motiva a tratar de responder ese vacío con una investigación experimental en una cohorte de pacientes de interés. Lo anterior, dependerá en parte, de los avances que logremos en términos de facilidades técnicas dentro de nuestra unidad”.