El miércoles 9 y jueves 10 de octubre serán las II Jornadas de Neurociencias e Inteligencia Artificial 2024 “Conectando mentes: desafíos y oportunidades en IA y Neurociencias”.
Académica del Magíster en Salud Pública USACH trabaja en investigación sobre transmisión de la enfermedad de Chagas en mujeres embarazadas
Se trata de la investigadora del programa, Paola Salas, quien trabaja en conjunto con el Dr. Mauricio Canals de la Universidad de Chile sobre la transmisión congénita del Chagas y su distribución geográfica en el país.
El 14 de abril se conmemora el día mundial de la enfermedad de Chagas para concientizar sobre esta enfermedad que se encuentra actualmente desatendida, tanto que no fue hasta el año 2020 que la Asamblea Mundial de la Salud en la OMS oficializó la fecha.
La académica e investigadora del programa de Salud Pública de la Facultad de Ciencias Médicas; Paola Salas, doctora y magíster en Salud Pública con mención en Epidemiología, se encuentra actualmente investigando junto al Dr. Mauricio Canals, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile, y mediante un trabajo colaborativo entre ambas universidades, sobre la transmisión congénita de la enfermedad de Chagas en la población chilena y cómo afecta a madres y al feto durante su proceso de gestación.
La enfermedad de Chagas, es una infección causada por un parásito llamado Trypanosoma cruzi. En Chile, tradicionalmente se transmitía por la picadura de un insecto conocido como Vinchuca. Sin embargo, desde el año 1999, se logró interrumpir esa forma de transmisión gracias a campañas exitosas de control de este insecto (vector).
Sin embargo, explica la académica, “el Chagas sigue siendo un problema de salud pública porque aún hay muchas personas que adquirieron la enfermedad antes de esa fecha y no han sido diagnosticadas ni tratadas, y porque existe una forma de transmisión que sigue activa: la transmisión congénita, es decir, de una madre infectada a su hijo/a durante el embarazo”.
La importancia de investigar esta enfermedad, comenta Salas, es la vía silenciosa por la cual se transmite la enfermedad y que muchas veces es subestimada. “Nos interesó saber en qué zonas del país están naciendo más guaguas con riesgo de adquirir la enfermedad, ya que no se trata solo de un problema del norte de Chile, sino que también está presente en zonas urbanas y regiones no consideradas tradicionalmente endémicas”, esto, contínua diciendo, servirá para mejorar el diagnóstico y el tratamiento oportuno de la enfermedad.
Respecto a la recolección y análisis de datos para este estudio, se trabajó con datos del sistema público de salud entre 2001 y 2019, los cuales estaban enfocados en casos de confirmación de la presencia de Chagas en recién nacidos. En este contexto, comenta la académica, “usamos el modelo Bayesiano Besag-York-Mollié, que es una técnica estadística que permite analizar datos geográficos considerando tanto la información propia de cada zona como la influencia de sus zonas vecinas”.
De esta manera, el estudio identificó una incidencia de Chagas en zonas no endémicas de Chile. Las implicancias que tiene este hallazgo para la vigilancia y el control de la enfermedad, la doctora Paola Salas detalla que: “detectamos una incidencia en regiones como la Metropolitana, Coquimbo y Valparaíso. Uno de los supuestos que planteamos es que esto ocurre porque en estas regiones ha comenzado a aumentar el número de mujeres en edad fértil provenientes de otros países donde el Chagas es endémico, o que las mujeres chilenas en edad fértil (15 a 49 años) infectadas, han migrado a vivir a otras regiones desde el norte”.
En cuanto a cómo estos resultados pueden aportar a la formulación de políticas públicas en salud materno-infantil o estrategias de vigilancia epidemiológica en Chile, la académica proyecta que “nuestros resultado pueden ayudar a focalizar recursos; como implementar pruebas de Chagas en embarazadas en zonas donde identificamos mayor riesgo; actualizar las zonas de vigilancia activa, y lo más importante, fortalecer los programas del Ministerio de Salud de detección temprana y tratamiento gratuito”.
Finalmente, la académica Paola Salas enfatiza que la enfermedad del Chagas se puede detectar, tratar y curar de forma oportuna si se actúa a tiempo. “Es clave que las mujeres en edad fértil y las embarazadas se hagan el test, dejemos de mirar el Chagas como algo del pasado o rural porque está presente en nuestras ciudades y afecta a familias completas”.
Así, la idea es que se pueda romper el ciclo de transmisión y proteger a las futuras generaciones del país; se controle la enfermedad y se trabaje con todos los actores de forma unida por un bien común.
